Esta bestia que combina la carrocería del pequeño crossover japonés con el corazón del superdeportivo más asequible, el Nissan GT-R. Últimamente los ingenieros de Nissan han dado rienda suelta a las ideas locas, que deben tener bien guardadas en un baúl.
Montá el 3.8 litros V6 biturbo del GT-R con una potencia de 480 CV e irá acoplado a la misma transmisión que equipa éste. El sistema de tracción integral, así como la suspensión, también son heredadas del superdeportivo, aunque convenientemente adaptadas al Juke
Echando un vistazo al interior encontramos, cómo no, elementos heredados también del GTR: volante, pedalera, relojes y mandos, y la pantalla de 7 pulgadas que muestra toda la información del vehículo. Además, la banqueta trasera desaparece en pro de una jaula de seguridad.
La idea del Nissan Juke-R nació en Nissan UK (la divisón de Reino Unido) y al parecer los responsables británicos de la marca no pidieron permiso a la central en Japón para utilizar el corazón de Godzilla, el máximo exponente y escaparate de la tecnología de la marca nipona, en un proyecto tan alocado.
Según fuentes cercanas a Nissan, los directivos de la marca en Japón recibieron con sorpresa la noticia de la creación del Juke-R, de la que no habían tenido noticias hasta el lanzamiento de los primeros teaser en la red. Por lo visto la idea de montar el propulsor del Nissan GT-R en un “crossover barato” no ha gustado en las más altas esferas de la compañía.
Fuente:Motorpasion
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